17.12.2025

ForoCAP: una lucha por la libertad de expresión

En un contexto regional en el que la violencia y el exilio persiguen a periodistas, estos resisten y luchan para que la verdad salga a la luz.

Calles empedradas, turistas y días soleados acompañaron a la ciudad de la Antigua Guatemala, que fue, por cuarta ocasión, el refugio del periodismo centroamericano del 6 al 8 de noviembre de 2025, en la 15 edición​ del Foro Centroamericano de Periodistas (Foro CAP) organizado por el diario digital salvadoreño El Faro. En el evento se congregaron periodistas de la región​ que viven en un contexto de criminalización y asedio. ​ ​​

Este foro es uno de los pocos encuentros de periodistas en la región​ para el aprendizaje, intercambio de experiencias, preocupaciones y anhelos. A este acuden periodistas exiliados de países como Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala para resguardar su vida, integridad, libertad​ y garantizar el ejercicio de su función social. 

El Foro CAP es, en este tiempo de asedio, el parlante regional contra la censura y la autocensura como fin principal de sectores de poder público, empresarial, militar y crimen organizado. Este foro se consolida como un promotor de la resiliencia, solidaridad y esperanza a la libertad.

En este artículo, hacemos una​ reconstrucción de las conversaciones acerca de​​ dos talleres:

  • “El arte del reportaje profundo” impartido por el periodista estadounidense Jonathan Blitzer
  • ​”El periodista nómada: los instrumentos del Freelance” impartido por Bryan Avelar.

Advertimos que no se trata de una simple relatoría, sino​ de nuestras perspectivas.

Taller “El arte del reportaje profundo”

El periodista estadounidense que publica en la revista New Yorker  (y otros medios de comunicación en la región)​ señaló que la duda de un periodista debe permanecer siempre a lo largo de la producción.

Blitzer reveló los tres secretos de su práctica periodística: un personaje, una escena y un mapa. Los primeros dos, son prácticas tradicionales del periodismo estadounidense y, el tercero, un método propio que le ayuda a plantearse un proyecto, además, que le es útil para medir cuánto ha avanzado.

“No puedo abordar un tema sin un personaje”, dijo. Lo ejemplifica al con un reportaje sobre el aumento de la industria del call center en El Salvador para el que entrevistó a por lo menos 10 personas. Hizo énfasis en la importancia de comprender el tema para hablar con empatía con las personas afectadas o beneficiadas.

“Solo la descripción del fenómeno no alcanza para contar una historia. Es importante escenificar los detalles para que sirvan como un gancho que se puede contar a la audiencia desde el primer párrafo. En las secciones siguientes de la historia, se pueden contar datos y la descripción d​e la historia que es el corazón del trabajo.

Cada historia tiene un contexto, pero se debe partir de un hecho o un personaje, eso marca el ritmo de la historia. No exime tener datos a la mano como nombres, fechas o datos estadísticos; pero, si solo nos quedamos con ellos, aburrimos a quienes leen.

Al referirse a la producción de​ reportajes profundos mencionó algunas circunstancias de las que hay que alejarse para escribir, porque a veces las reacciones emocional​es acerca de testimonios, hechos, pueden contenerse mejor cuando se está lejos de los escenarios, “aunque esto no se compara con las implicaciones que conlleva el exilio”, advirtió.

Respecto a los detalles y la verificación​ de informaciones, resaltó la importancia de eliminar las sorpresas antes de la publicación, tanto legales como éticas. El tercer secreto de Blitzer es un mapa, no necesariamente graficado, sino un texto que sirve como esqueleto de la historia. A lo largo de las entrevistas, búsqueda de archivos y cotejo de datos, el mapa sirve como un checklist para verificar el avance.

Durante las tres jornadas del taller citó​ las historias que hizo sobre el médico Juan Romagosa, testigo protegido en juicios por crímenes de la lesa humanidad ocurridos en El Salvador ​durante la guerra civil; y también mencionó​ sus textos sobre Claudia Delfin, una mujer trans, de cómo cruzó la frontera sur de Estados Unidos para realizar una cirugía​ de transición​ ​en México​ debido a los altos costos en su país.​

Mencionó que para enfrentar las dificultades con el gobierno de Donald Trump se verifican todos los datos. Sin embargo, por una consulta que hizo al gobierno sobre un tema de migración, este lo acusó de promover violencia contra elementos de la patrulla fronteriza.

Concluyó diciendo que el periodismo necesita incidentes mientras que el ensayista necesita construir una narrativa. Los detalles bien obtenidos orientan la lectura. La capacidad de contar una buena historia es la muestra de tener una cultura general y leer constantemente.

Taller Periodismo nómada: el arte de convencer a editores

“Las niñeras del Barrio 18” y “Un policía salvadoreño confiesa 97 homicidios y asegura que un alcalde cercano a Bukele le pagaba por matar”, son dos de las piezas periodísticas que Bryan Avelar —periodista nacido en El Salvador— escribió y utilizó como punto de partida para este taller.

Con experiencia de realizar investigaciones para El País, El Faro, InSight Crime y Revista Factum, que se difunden en España, El Salvador y Estados Unidos, Avelar compartió con los periodistas centroamericanos cómo volver el periodismo freelance sustentable.

Todo parte de un pitch, el planteamiento de una historia que un periodista le hace a un editor de un medio para que este le compre su trabajo. Este, consiste en presentar a un personaje y a una situación en pocas líneas, para desarrollar una historia que engloba un tema.

”Descubrí que el oficio más peligroso en El Salvador es ser panadero. Reparten el pan, y por entrar a lugares controlados por pandillas, los matan”, mencionó Avelar, al ejemplificar lo que el periodismo freelance le ha permitido conocer en su país.

El periodista salvadoreño abordó que un “hecho común”puede convertirse en una gran historia, a través de la descripción, comparación, el análisis y la búsqueda de datos que reflejen la magnitud del problema.

Estos recursos hacen posible —por ejemplo— que la persona lectora conozca que el temor de una mujer amenazada por pandillas representa las vivencias de otras mujeres de su entorno e incluso, de otros países. Pero, para vender una historia de ese tipo hay que conocerla, comprender el medio al que se le quiere ofrecer y establecer en qué formato se realizará.

Para complementar la enseñanza-aprendizaje, Avelar invitó a los periodistas Eliézer Budasoff —editor de El Hilo, de Radio Ambulante (podcast)— y José Luis Pardo Veiras —director editorial de Dromomanos—. Al final del encuentro, se sumó Oscar Martínez —editor de El Faro—, para escuchar los pitches que las personas participantes redactaron. Sus realimentaciones permitieron ampliar las visiones y aprendizaje de los temas

Las experiencias vividas en ambos talleres, a través de los cinco sentidos, nos permiten reflexionar un factor en común: contar historias. Y es que esta es la verdadera labor del periodismo, de todos aquellos que creemos que escuchar y transmitir vivencias es una forma de construir comunidades conscientes y empáticas. Algo que, sin duda, es un honor.

Dedicado a todas las personas periodistas centroamericanas que tuvieron que abandonar a sus familias y ver pasar las estaciones en países ajenos, exiliados por enfrentar al poder.

Autoría

Simón Antonio Ramón. Agente de Cambio. Periodista Maya Q’anjob’al 

Estudiante de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). 

simonantonio2009(at)gmail.com

 

Coautora: Yolanda Tórtol​a, quien escribe en la Revista digital Telégrafo. Estudiante de la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la USAC.

Friedrich-Ebert-Stiftung en América Central

Central telefónica (Costa Rica)
(00-506) 2296-0736

 WhatsApp:  (00-506)  8750 2151

costarica(at)fes.de

Equipo y Contacto

Síguenos en Facebook

Redes sociales  Agentes de Cambio: