Panorama de las personas LGBTI+ en la economía de América Central

La región de América Central ha sido criticada durante décadas por ser una de las regiones más desiguales en términos de desarrollo humano y económico en el continente americano. Estos países en los últimos 20 años han sufrido el fuerte impacto de los acontecimientos sociales, políticos, económicos y las huellas del desarrollo que dieron inicios a una nueva agenda para priorizar ajustes en los programas de desarrollo que incluye una fuente intervención del Estado en la economía y mudanzas en los agentes económicos (personas, grupos de personas), participantes en esos espacios.

Actualmente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2016) realiza fuertes críticas para los países de América por medio de una serie de planteamientos como otros temas de interés social para liderar agendas conjuntas de los Estados y los ciudadanos con el fin de trabajar bajo políticas de integración que permita lograr el desarrollo económico y social para el desarrollo de los países. 

Esos nuevos temas de interés procuran, más allá de liderar políticas públicas de desarrollo, tener como foco que cada agente tenga derechos y libertades donde se pueda evitar toda forma de violencia, discriminación o violación a los derechos humanos que pueda entorpecer su crecimiento o participación en el desarrollo.

En un estudio para las Naciones Unidas y el Banco Mundial, Badgett, M.V., y Sell, R. (2018), en el que se presentan una serie de indicadores sociales y económicos que miden la inclusión de las personas LGBTI+. Entre estos importantes indicadores destacan aquellos que miden la participación política, cívica, educación, salud, seguridad personal y bienestar económico. En su conjunto, estos permiten medir con datos científicos que tan incluidas están las personas LGBTI+ en las economías de los países estudiados.

Para este artículo quiero destacar la importancia de utilizar los indicadores de bienestar económico que permiten medir el conjunto de aspectos que involucran a las personas LGBTI+ en la economía de América Central. Y reconocer que es importante incluirlas en términos de desarrollo porque estas participan activamente en los temas económicos que aportan al Producto Interno Bruto (PIB) de un país, dicho de otra forma, cada persona LGBTI+ aporta a la economía con su fuerza de trabajo, con su consumo diario, el ser agente activo sobre los bienes y servicios que proveen o utilizan, generando aportes al PIB del país.

Para la región de Centroamérica, hablar de temas de inclusión de la diversidad sexual es muy controversial y carece de datos a la fecha. La misma falta de validez política, agendas u otras herramientas que permitan colocarlas en discusión relevante ante los tomadores de decisiones y autoridades gubernamentales sigue dejando en deficiencia la región para obtener datos sobre este tema. 

Para el caso de estos países, solamente Costa Rica posee una política inclusiva en torno al matrimonio igualitario con los mismos derechos. Sin embargo, el resto de los países carecen de políticas de matrimonio igualitario, de inclusión de la diversidad sexual y de las mismas leyes protectoras de los derechos humanos o leyes contra la discriminación por identidad u orientación sexual.  

Referente a los estudios de Badgett M.V., Kees W. & Meulen R. (2019), profundizar en los estudios sobre la participación LGBTI+ hace referencia a la importancia que debe de otorgarse a los estudios científicos sobre los problemas y desafíos de esta población. Esto es importante para que los tomadores de decisiones de los países puedan orientar las políticas públicas en su bienestar con el fin de suplir las demandas insatisfechas. 

Negarle la oportunidad a una persona gay o transexual en un trabajo o no garantizar sus derechos dentro de la empresa puede afectar su productividad, violenta los derechos humanos y afecta el desarrollo económico de una nación. 

Referente a la garantía de los derechos humanos y el respeto a las personas por su identidad de género o sexualidad debe de ser un tema en discusión y mayor involucramiento para que su impacto sea positivo en el desarrollo social y económico de los países centroamericanos. No puede olvidarse que la inclusión de la diversidad sexual en toda actividad económica permite conducir a una utilización más eficiente del capital humano, de los recursos económicos y aumenta la productividad. 

Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua siguen teniendo carencias de políticas públicas que beneficien e incluyan a las personas LGBTI+. Algunas de estas son la nula garantía ante la discriminación en los espacios laborales, la falta de aprendizajes y de las empresas inclusivas, así como la falta de preparación técnica y educativa para esta población y que esas carencias impiden el desarrollo economía y social de los países. 

Para concluir, quiero hacer énfasis en la reciente publicación de LGBT Capital (2020), el cual presenta un análisis sobre el valor del mercado global LGBTI+. Este se basa en datos macroeconómicos e importantes indicadores para determinar que esta población tiene un valor en términos monetarios realmente interesante, representativo y muy alto en el PIB de los países estudiados. 

Las personas pertenecientes a esta población son creativas, muchas tienen un nivel de educación alto y un nivel de vida alto. Estas participan activamente en la actividad del turismo y la recreación, dejando grandes aportes a la economía.

Para finalizar quiero recordar que, aunque existan muchas deficiencias en los sistemas públicos, en las instituciones gubernamentales y en las políticas públicas; como personas, como Agentes de Cambio y como juventudes podemos seguir trabajando por transformar esas realidades en oportunidades y elementos positivos. Y por supuesto debemos despertar mayor interés sobre los estudios y discusiones de la importancia de las personas LGBTI+ en la economía y el desarrollo sostenible de los países centroamericanos.