Friedrich-Ebert-Stiftung en América Central

21.05.2021

La acción sindical a través de una mirada transformadora

¿Cuáles son los retos actuales del sindicalismo en la región centroamericana? ¿Cómo incorporar más personas que participen de procesos formativos y organizativos?

Hablar de sindicalismo nos sitúa frente a un escenario de diversas luchas y temáticas que atañen a toda la sociedad. Sin embargo, hablarlo entre la población juvenil resulta poco atractivo aun cuando la tasa laboral de jóvenes en América Latina y el Caribe era de un 48,7% en 2020 – aunque se destaca que las estadísticas han descendido por el desempleo provocado a raíz de la Covid19 (OIT, 2020). Teniendo en cuenta los datos anteriores, ¿cómo avanzamos hacia sindicatos más proactivos e inclusivos con la participación efectiva de jóvenes y mujeres?

UNI Global Union (2011) reconoce que el fortalecimiento de las estructuras sindicales puede lograrse a través de una perspectiva basada en la equidad de género. Es más, en su estudio llamado La equidad en la cultura sindical, uno los grandes desafíos del movimiento sindical “es lograr establecer mecanismos de participación efectiva de las mujeres en las estructuras de poder, con vistas a construir un sindicalismo donde varones y mujeres participen en igualdad”.

Este sigue siendo un desafío dentro de nuestras organizaciones. Sin embargo, otro desafío complejo tiene que ver con la inclusión de juventudes y su incidencia en el movimiento sindical. Es necesario que juntes generemos propuestas encaminadas a la búsqueda de igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.

Nuevas voces del sindicalismo

Desde cada espacio de militancia es importante reflexionar sobre cómo incorporar más personas para que participen y tenga incidencia en los procesos formativos y organizativos.

En la región, las organizaciones sindicales están en la apuesta por avanzar hacia un sindicalismo inclusivo, igualitario y equitativo donde la participación e incidencia de jóvenes y mujeres sea efectiva para fortalecer las estructuras sindicales.

La visión de un sindicato proactivo va más allá de sólo exigir condiciones dignas de trabajo. Para Jordania Ureña, Secretaria de Política Social de la Confederación Sindical de las Américas, CSA, es esencial “reivindicar un proyecto inclusivo y democrático de desarrollo”. También añade que no debemos descartar las premisas fundamentales para la clase trabajadora como la justicia social, el trabajo decente, el respeto a los derechos y la libertad sindical”.

La pregunta sigue siendo: ¿cómo promovemos un sindicalismo desde las juventudes? Es necesaria la capacitación y articulación sindical para crear políticas y una agenda proactiva que impulse el trabajo decente y el respeto a una vida digna. Dentro de este enfoque, los jóvenes tenemos capacidad para aportar ideas en la construcción de propuestas.

Es importante cultivar la mente de las juventudes en procesos de formación y sensibilizar a través de actividades creativas. Por ejemplo, en Honduras se busca la inclusión de jóvenes y mujeres en los sindicatos por medio de la promoción de diversas actividades artísticas.

Siguiendo esta línea, el pasado 26 y 27 de marzo de 2021 tomó lugar el primer encuentro Continental de la Juventud Trabajadora “Presente que moviliza el futuro”, organizado de manera virtual por la CSA. Una de las intervenciones que marca definitivamente el quehacer sindical fue la de su actual secretario general, Rafael Freire: “No podemos seguir haciendo sindicalismo como si estuviéramos en la segunda revolución industrial".

Por tanto, es necesario transformar las estrategias de lucha y que la educación y formación sindical se renueve con contenidos acordes a la realidad que enfrentamos. Las nuevas voces del sindicalismo a través de las juventudes pretenden que los sindicatos sean proactivos, creativos, inclusivos y participativos. Estos pilares nos permitirán avanzar hacia la organización progresista con una mirada sociopolítica.

En este sentido, Alvarenga (citado de Salinas, 2015) expresa que “el accionar de un sindicato se circunscribe tanto en la vida política nacional como en los escenarios reivindicativos y cuya influencia es determinante para las sociedades”, y esto se logra con la representación tanto de jóvenes y mujeres en las estructuras sindicales.

La juventud sindical tiene el gran desafío de integrar y generar sentido de pertenencia en los demás compañeres hacia sus organizaciones. La motivación y empoderamiento de herramientas son útiles para promover este cambio, por ejemplo, el uso de un material audiovisual y creativo para sensibilizar, informar y sumar a más juventudes trabajadoras en el movimiento sindical -uso de redes sociales y de las TICs en general son un ejemplo de ello-.

De esta manera, la construcción colectiva se hace necesaria en espacios de común de encuentro, de intercambio y espacios generadores de propuestas nacionales y regionales que promuevan una agenda sindical proactiva desde las juventudes.

La representación de jóvenes y mujeres en diversos ámbitos como la negociación, organización y la toma de decisiones es fundamental para que avanzar hacia sindicatos más justos, equitativos, inclusivos y promotores de igualdad de derechos para todas las personas.

Por Nallely Domínguez Cantarero. Comité de Juventudes CUTH. Agente de Cambio Honduras, 2020.